Vía Verde de Tarazonica, ¡un recorrido por las huertas del Ebro!

Tudela y Tarazona tiene tanto encanto, ¡que no sabríamos por donde empezar a descubrirla! Aunque siempre os recomendamos la más original: ¡a través de una Vía Verde! ¿Preparados para la aventura? ¡Nos vamos a conocer la Vía Verde de Tarazonica!

A lo largo de los 22 kilómetros que unen la ciudad de Tudela (Navarra) con Tarazona (Aragón), podréis disfrutar de los preciosos paisajes que nos regala el Moncayo. La Vía Verde de Tarazonica se puede recorrer tanto a pie, como a caballo o en bici, ya que su suelo mezcla asfalto con zahorra compactada.

Este recorrido reproduce el que antaño recorrió «El Tarazonica» o «El Escachamatas» desde 1885 hasta 1972. Se trataba de un modesto ferrocarril, de vía estrecha en sus inicios, que exploraba la línea entre Zaragoza y Miranda. Por la zona, es conocido por su poca eficiencia y lentitud, aunque se intentó solucionar cuando se ensancharon sus raíles en 1953.

La Vía Verde de Tarazonica comienza en la actual estación de ferrocarril de Tudela. Antes de iniciar la marcha, os recomendamos que conozcáis esta preciosa villa, además de los conjuntos monumentales que alberga. El recorrido debemos comenzarlo a través de un carril-bici sobre el Camino Caritat, a través de la cuál podremos ver una locomotora de vapor envuelta por juegos de agua. ¡Esta locomotora en otros tiempos llegó a circular por los raíles de la Tarazonica!

Durante el camino, cruzaréis alguna que otra huerta, seña de identidad de las tierras del Ebro y Queiles. También encontrareis una pequeña área de descanso con elementos que evocan el pasado ferroviario de esta ruta. Otro punto destacado de la Vía Verde de Tarazonica son las ruinas del poblado de Urzante y la antigua estación de tren de vía estrecha, a 10 km del inicio de la ruta, que se encuentra situado en una cota más alta que el moderno.

Nos despedimos de Navarra

En el km 12, en Tulebras, último pueblo de Navarra, encontraréis el Monasterio de Santa María de la Caridad. Fue el primer convento cisterciense femenino de España, creado en el siglo XII y muy ligado a la Vía Verde. Y es que este edificio de la antigua estación de Tulebras está incorporado dentro del conjunto monacal. ¡Sus andenes y porches abiertos son el disfrute de los pasajeros!

El final de nuestro recorrido, tras adentrarnos en una trinchera de casi dos kilómetros y pasar por Malón, llegaremos a Tarazona, cuya antigua estación hoy es un centro cultural. Os recomendamos visitar su valioso patrimonio arquitectónico ¡y recargar energías para la próxima aventura a través de una Vía Verde!

Descanso con encanto

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Image Credits: Navarra.com, Hotel Aire de Bardenas