La ciudad de Salamanca, apodada «la pequeña Roma» por su alto valor patrimonial, es el punto de partida de esta ruta por la provincia salmantina. Dado que los principales monumentos se localizan en el centro histórico del municipio, aconsejamos aparcar la autocaravana a las afueras y dar un paseo hasta la Plaza Mayor, uno de los grandes emblemas de Salamanca por su belleza y armonía. Desde allí, donde podemos probar el típico hornazo, tomaremos la calle de la Rúa Mayor para llegar hasta la Casa de las Conchas, de estilo gótico tardío y elementos platerescos, que toma su nombre por las más de 300 conchas que decoran su fachada. Cuenta la leyenda que debajo de una de ellas hay una moneda de oro. Justo enfrente de este palacio encontraremos la iglesia de la Clerecía, que desde hace unos meses ofrece a los turistas la posibilidad de visitar sus torres, desde las que se contemplan unas magníficas vistas de toda la ciudad y los alrededores.
La siguiente parada, a la que llegaremos atravesando la calle Libreros, es la Universidad, en la que fue rector el escritor Miguel de Unamuno. En la fachada del edificio se esconde una rana que, según la tradición, da suerte al que consigue encontrarla. Muy cerca, se halla la Casa Lis o museo de Art Noveau, que destaca por sus coloridas vidrieras. De camino a la catedral Vieja por la calle del Patio Chico podremos descansar en uno de los rincones más románticos de Salamanca: el Huerto de Calisto y Melibea, un jardín ubicado en la ladera de una antigua muralla. Junto a la catedral Vieja, famosa por su puerta de entrada y la Torre del Gallo, se levanta la catedral Nueva de la Asunción de la Virgen, en cuya fachada norte se esconde un moderno astronauta que se esculpió en 1993, cuando parte de la iglesia fue restaurada.
La siguiente parada de nuestra ruta será Aldeadávila de la Ribera, ubicada en el Parque Natural de Las Arribes del Duero. Además de conocer algunos monumentos como la ermita del Cristo del Humilladero de 1610 o el palacio neoclásico de D. Jerónimo Manuel Caballero, los grandes atractivos de esta localidad son sus miradores. Sobre una piedra lisa se levanta el mirador, con unas vistas espectaculares del cañón del Duero y el pintoresco pueblo portugués de Bruçó.
Para seguir descubriendo los secretos de la provincia de Salamanca recomendamos llegar a Ciudad Rodrigo, a sólo 25 km de la frontera con Portugal. Declarada Conjunto Histórico-Artístico, esta localidad es famosa por la gran muralla medieval que la rodea y por el castillo de Enrique II, construido por orden del monarca en 1372.
En el centro de la ciudad podemos visitar algunos edificios de renombre, como el ayuntamiento, la casa del Primer Marqués de Cerralbo, el palacio de los Castro y la casa de los Vázquez.
Antes de emprender la vuelta a Salamanca capital y tomar unas tapas por la calle Van Dick, podemos desviarnos hacia la comarca de la Sierra de Francia para disfrutar de caminatas al aire libre y pueblos tan pintorescos como La Alberca, declarada Monumento Histórico Nacional, y Miranda del Castañar, Conjunto Histórico-Artístico.
Para realizar una escapada perfecta y conocer en primera persona el encanto de esta provincia, lo mejor es organizar una estancia en un complejo de cabañas y bungalows. Desde BungalowsClub recomendamos pasar la noche en Bungalows Al-Bereka, un lugar ubicado en plena naturaleza, en el Parque Natural de Batuecas-Sierra de Francia. ¡Bungalows totalmente equipados para acudir en familia o con amigos!