Otra forma de conocer la Comunidad Valenciana

25 abril, 2013 - Por Arantxa Santos

Ajenos al turismo estacional, rompemos la rutina de sol y playa con esta singular colección de lugares pintorescos y ‘especiales’ diseminada por las tres provincias de la Comunidad Valenciana. Bellos paisajes de interior, interesante patrimonio histórico-artístico, excentricidades arquitectónicas así como rincones con encanto del litoral configuran esta antología dedicada a quienes buscan algo más que sol y playa.

Archipiélago de las Columbretes

Panorámica del archipiélago de las Columbretes. Frente a la costa castellonense de Alcossebre.

Columbretes, paraíso del buceo

La Reserva Natural de las Islas Columbretes es un paraíso inhabitado que se encuentra a 27 millas náuticas de Alcossebre (Castellón). Su riqueza natural le ha valido el reconocimiento de la comunidad de buceadores, los principales promotores de la zona. En la costa castellonense muchas escuelas de submarinismo organizan excursiones de buceo a este diminuto archipiélago de origen volcánico. Compuesto por cuatro islas, este mitológico lugar ha sido durante siglo refugio de piratas.

Llamado Columbretes en alusión al gran número de culebras y serpientes que aquí vivían, durante el siglo XIX se incendió para acabar con los reptiles. Posteriormente se creó un faro en Illa Grossa, que además de guiar a los barcos, vigila la pesca furtiva. Hasta la creación del Parque Natural en 1987, este hermoso archipiélago ha servido de prácticas de tiro para el Ejército Español. Sin duda, éste es el lugar perfecto para disfrutar de una jornada marítima de aguas cristalinas, en un entorno único, sin rastro de tumbonas o estridentes sombrillas. Uno de los alojamientos más cercanos, que mejor pueden encajar con una escapada natural de estas características, es una preciosa cabaña de madera del Bungalows Ribamar, en Alcossebre.

Morella, Castellón

Castillo de Morella

El castillo de Morella, en lo alto, fue clave para el Mayorazgo durante la ocupación musulmana del levante español.

El turista que veranea en Peñíscola y alrededores ha de ser consciente de la existencia de esta joya arquitectónica. Se trata de un pueblo de interior ubicado a 104 kilometros de la fortaleza del Papa Luna, y que, al igual que Peñíscola cuenta con una imponente fortaleza que también está conforma la ruta de los Caminos del Cid. Enclavada en lo alto de un peñón de más de 1.000 metros, está estratégicamente ubicada en el corazón del aestrazgo, entre los reinos de Cataluña, Aragón y Valencia. El castillo, de origen musulmán, es su principal reclamo. Testigo de numerosos enfrentamientos bélicos, el castillo de Morella ha servido de bastión a íberos, romanos, árabes y cristianos, que a lo largo de la historia han ido modificando la fortaleza en función de sus necesidades. El mes de agosto es festivo en Morella, ya que el cuarto domingo se celebra el Anunci. Durante esta fiesta la ciudad se viste de gala, y carrozas, ninots y volatins decoran las calles, que para esta ocasión se convierten en un campo de batalla donde se lanzan más de 80 toneladas de confeti.

Las más concurridas

Oliva y Gandía se convierten cada verano en dos de las localidades costeras más concurridas del levante español. Erigidas como principales motores económicos y turisticos de la comarca de La Safor, sus alrededores pasan inadvertidos para la mayoría de visitantes. Entre los remansos de paz más interesantes que hay cerca de estos pueblos, la Font Salada se lleva la palma. La Font Salada, ubicada en las inmediaciones del Parque Natural de La Marjal Oliva-Pego, es un manantial de aguas sulfurosas indicado para afecciones cutáneas. Todo un acierto para quienes castigan su piel largas horas al sol y necesitan tomar un respiro. El ocio nocturno es uno de los grandes alicientes de la comarca, Gandía de corte urbano y Oliva, más playero. A medida que pasa la noche, música house, performance y un ambiente festivo inundan la playa. Una acertada opción para visitar estas localidades, es hacerlo alojado en un parque vacacional con bungalows y cabañas con espacio para acudir con amigos o en familia. Bungalows Azul, en Oliva, o Bungalows L’Alquería en Gandía, son dos propuestas con excelentes ofertas vacacionales.

Benidorm, meca del turismo levantino

La novena ciudad en población de la Comunidad Valenciana, con unos 70.000 habitantes, es una interesante urbe en la que imponentes rascacielos de más de 120 metros de altura se amontonan junto a tres exquisitas playas donde ondea la Bandera Azul, máxima distinción que otorga la Unión Europea. Levante, Poniente y Mal Pas configuran este triángulo costero donde la oferta de alojamiento sólo compite con las infinitas posibilidades de ocio que brinda la ciudad. Tanto de día como de noche, Benidorm es el referente de sol, playa y alta ocupación del litoral español. Este modelo turístico genera tanto animadversión como pasiones, y mientras unos lo tachan de aberración urbanística, otros sostienen que se trata de una megalópolis ecológica, capaz de cubrir las necesidades vacacionales de miles de personas en un espacio reducido y sostenible. Muchos turistas disfrutan de su estancia en este pueblo-ciudad, en un bungalow con piscina, animación, y actividades deportivas para todas las edades, como Bungalows La Torreta.

Desde BungalowsClub, te ofrecemos numerosos establecimientos para conocer a fondo el litoral mediterráneo, y más concretamente la Comunidad Valenciana. En municipios playeros, o en pequeños publecitos del interior, la estancia en bungalows y cabañas de madera es una perfecta elección para descansar y disfrutar de unas merecidas vacaciones.

La Comunidad Valenciana ofrece una gran diversidad de paisajes y experiencias turísticas, ¡Vívelas de forma auténtica con BungalowsClub!

 

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