Portbou es el primer pueblo de la Costa Brava, a las puertas de Francia y a unos 70 km de Girona, una bonita localidad con multitud de cosas a visitar como la iglesia, el puerto deportivo, el paseo de la Sardana repleto de bares y restaurantes, la estación de trenes o el museo y el monumento a Walter Benjamin, filósofo judío que, perseguido por la Gestapo, se suicidó en Portbou.
Siguiendo hacia el sur, una sinuosa carretera que atraviesa un atractivo paisaje, lleva a la península conocida como Parque Natural Cap de Creus, un espacio de gran belleza, dotado de una configuración geológica singular, con estructuras y afloramientos que forman un conjunto único. El efecto de la tramontana ha hecho que aparezcan formas de erosión caprichosas y ha transformado el paisaje de una forma muy especial, un paisaje que cae sobre el Mediterráneo en forma de acantilados y crea calas de aguas transparentes, a las que se accede solo en bote. El Parque Natural Cap de Creus ofrece alojamiento en Bungalows Ciudad de Vacaciones Cala Montjoi, en una privilegida ubicación capaz de cautivar los sentidos del visitante.
Al lado del mar hay un pueblo que merece una visita: Cadaqués. Lugar de veraneo de Picasso y Dalí, es una preciosa localidad de casas blancas y pequeñas calas de aguas limpias, puestos de frutas y artesanía… La primavera se convierte en un momento perfecto para acudir a Cadaqués, ya que en verano los alojamientos y puntos de interés turístico están demasiado masificados.
Siguiendo hacia el sur, a unos 30 km llegaremos a Roses, otro punto de interés junto al Mediterráneo situado entre el parque de los Aiguamolls del Empordà y el parque natural del Cap de Creus, que ofrece una costa llena de contrastes, con acantilados, calas recoletas de aguas transparentes y playas poco profundas de fina arena, ideales para familias y para la práctica de toda clase de deportes. Para los amantes del senderismo y de la naturaleza, Roses propone cinco recorridos perfectamente señalizados y accesibles, e integrados en un entorno natural único. El turismo al aire libre es uno de los principales atractivos de esta zona, por lo que el alojamiento en cabañas o bungalows es una opción muy acertada.
Proponemos alejarnos de nuevo un tanto de la costa para visitar Pals, un bello conjunto medieval perfectamente conservado. Su casco historio se levanta sobre una colina rodeada de llanuras, que en su origen fue zona pantanosa, lo que configura su visita, que se suele hacer en sentido ascendente. El punto culminante de esta ascensión es el mirador del Pedró, desde donde se pueden observar las islas Medes, el macizo del Montgrí, el Canigó y la sierra de la Albera. El complejo de Bungalows Neptuno situado en Pals, aporta a la escapada el confort de convivir en plena naturaleza.
Terminaremos la ruta por la Costa Brava conPalamós, una población totalmente marinera con uno de los mejores miradores de la zona, Punta del Far, donde están las conocidas rocas La Mà de Gegant y Sa Galera, y desde el que hay una fantástica vista de toda la bahía de Palamós. Si vamos a primera hora de la mañana, disfrutaremos de la salida de la flota de arrastre de Palamós, donde se colocan todas las barcas en línea saliendo a la mar para su día de pesca.
La Costa Brava presenta un paisaje excelente para despedirse de la rutina, e iniciar una auténtica escapada en el puente de mayo, con alojamiento en cabañas o bungalows, un forma divertida de convivir con la naturaleza en familia, con amigos o en pareja.
Desde BungalowsClub te recomendamos las siguientes cabañas para alojarte en tu visita a la Costa de Gerona:
Bungalows Ciudad de Vacaciones Cala Montjoi