Situada en un enclave estratégico, Escalona es una preciosa villa medieval que no te dejará indiferente. Nadie sabe exactamente cual fue el primer pueblo que la ocupó, ya que unos dicen que fueron los judíos y otros los sirios, aunque se han encontrado restos de visigodos. También cuenta la leyenda que surgió sobre las ruinas de una antigua ciudad musulmana, Saktan, pero lo que si se sabe es que Alfonso VI se la arrebató al pueblo árabe.
Gracias a su situación estratégica, ha sido un enclave milita de primer orden para la defensa de Toledo, tanto para defenderla de los musulmanes como de los franceses. Alfonso X El Sabio se la concedería a su hermano, el Infante Don Manuel, convirtiendose así en una villa señorial. El hijo de este monarca, sería el autor de El Conde Lucanor. Aunque no es la única huella de la literatura en Escalona, ya que por su Plaza Mayor se protagonizó un capítulo de El Lazarillo de Tormes.
Sin duda, lo primero que nos maravillará será el Castillo-Palacio de Escalona. Erigido por el Infante Don Manuel y Don Álvaro de Luna, el cual fue quemado por el ejército de Napoléon durante la Guerra de la Independencia. Aunque es de propiedad privada, está abierto al público los sábados. Mientras recorremos el casco histórico, contemplaremos su impresionante muralla medieval, de unos 1.500 metros de longitud y no tiene ningún tipo de cimentación.
A 54 kilómetros de la ciudad de Toledo, se encuentra este precioso pueblo. Allí, podremos alojarnos en Cabañas Finca Atajacadenas, desde donde podremos organizar excursiones a diferentes puntos de la región, disfrutar de actividades dentro del establecimiento, pero, sobretodo, maravillarnos de la naturaleza que les rodea. En unas cabañas totalmente equipadas, disfrutaréis de unos días perfectos con la mejor compañía.
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