A escasos 50 km de la ciudad de Madrid, con uno de los paisajes más espectaculares de la capital española, La Sierra de Guadarrama es punto de reunión de cientos de aficionados a la escalada. En su interior, El Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. En Manzanares del Real, los picos de La Pedriza, Cabrera o Patones, con cimas más que aptas para aquel que quiera probar suerte con su ascensión, acogen complejos vacacionales de cabañas, como Bungalows Pico de la Miel, que asegura una escapada natural llena de confort.
Ya en Ávila, al sur de Castilla y León, se ubica la Sierra de Gredos, un conjunto de cumbres de elevada altitud, en la que destaca el Circo de Gredos. Entre gargantas y lagunas, son muchas las montañas escarpadas que reciben al deportista, con unas paredes en perfectas condidiones para que los más expertos superen nuevos retos. Además, la gran variedad de cimas que posee, permiten realizar diversas modalidades de escalada; en hielo, nieve o roca. La Galana y Almanzor, con más de 2.500 metros de altura, son dos propuestas de categoría, para descubrir una vista panorámica de la belleza de la serranía.
Con 3.479 metros de altitud, el Mulhacén, situado en Sierra Nevada, en la región de Granada, es el pico más alto de la Península Ibérica. Se trata de una maravillosa oportunidad para los más entusiastas de este deporte, ya que en el propio pico Mulhacén, y en las montañas que lo rodean, las vías para practicar escalada son muy numerosas. Otros picos, como Veleta, o el Cerro del Caballo, convierten al Parque Nacional de Sierra Nevada, en un destino excelente para todo tipo de escaladores. El complejo Bungalows Fuente del Lobo, garantiza un alojamiento acogedor en un lugar cargado de relax y tranquilidad, para descansar después de una dura jornada de escalada.
Al norte de España, en Asturias, se encuentran los Picos de Europa, declarados Reserva de la Biosfera. Declarado también entre amantes de la escalada, uno de los lugares más privilegiados para prácticar la ascensión. El Pico del Naranjo es un símbolo entre escaladores; en invierno, el hielo es el protagonista y el primcipal reto, mientras que en verano áreas como la Sierra del Mongayo, o los Lagos de Covadonga, hacen disfrutar de la belleza de su paisaje, a todo aquel valiente capaz de llegar a su cima.
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