Rodeados de perfectos entornos donde podremos practicar desde barranquismo, escalada o, simplemente pasear para descubrir un nuevo paisaje, os animamos a descubrir tres rincones llenos de magia que cautivarán a más de uno.
El primero en visitar es La Mussarra, un pueblo abandonado en las alturas. En concreto, a 990 metros sobre el nivel del mar. Es fácil comprender que desde allí podremos tener unas impresionantes vistas del sur del Campo de Tarragona. Paseando por La Mussarra, distinguiremos casas y masías, además de su iglesia de San Salvador, de la cual se mantiene su campanario, datado de 1859. Las razones de porqué fue abandonado son confusas, ya que aún se guardan registros de él en 1960. Eso aumenta aún más su leyenda llena de misterios, hasta donde se habla de desapariciones misteriosas o altos en el tiempo debido a su tenebrosa y densa niebla. Si os acercáis en día de lluvia, podréis ver en primera persona como la calle principal del pueblo se convierte en un pequeño río a donde acuden todo tipo de animales; hecho que hizo que a los habitantes de La Mussarra se les conociera como «ranas».
La siguiente parada nos maravillará por la belleza que desprende. Se trata de Los Gorgs de la Febró, un conjunto de pequeñas cascadas y saltos de agua que han formado pequeñas piscinas naturales. Si tenéis la oportunidad de ir en un día caluroso, ¡no dudéis en pegaros un buen baño refrescante!
Nuestra tercera y última recomendación es que visitéis el pueblo medieval de Siurana. Esta pequeña villa formada por una treintena de casas se sitúa en la cima de un conglomerado rocoso. Al llegar, nos dará la bienvenida las ruinas de un castillo árabe, ya que Siurana fue el único emplazamiento sarraceno en Tarragona y gracias a eso, hoy podemos ver maravillas como éta. Al otro extremo podremos visitar una iglesia de origen románico. Desde este precioso pueblo podréis contemplar unas maravillosas vistas de la Sierra del Montsant, del pantano de Siurana, el monte de Gallicant o el Salto de la Reina Mora. Sobre éste último, la sima es conocida porque según cuenta la leyenda, la reina mora Abdelazia, al llegar las tropas cristianas a Siurana prefirió saltar al abismo con su caballo antes de caer en manos enemigas. El animal, viendo el salto, intentó frenar, pero el impulso ya era demasiado fuerte como para parar a tiempo. De esa historia hoy podemos encontrar cerca del precipio una profunda marca de la herradura del caballo hecha en la roca en su intento por frenar.
Todas estas excursiones las podréis preparar y partir desde Bungalows Prades Park, ya que se encuentran muy cerca de todos estos fantásticos lugares. También podréis aprovechar la ocasión para preparar alguna otra ruta única ¡nos encantará que nos las contéis!
Además, Bungalows Prades Park se sitúa a tan sólo 45 kilómetros de la impresionante ciudad de Tarragona. ¿Te animas a preparar tus próximas vacaciones con BungalowsClub?
Image Credits: Padres Park