Descubriendo el Tibet oscense

09 octubre, 2014 - Por Graciela Camiña

Cuando organizamos una escapada a Huesca, sabemos que vamos a disfrutar de unos hermosos paisajes en sus valles, una gastronomía perfecta y un trato único. Pero, ¿sabías que también podéis visitar un verdadero Templo Budista?

Dag Shang Kagyu.
Esta imagen tiene Licencia CC en el Flickr de Jesus Abizanda

Fundado por tres monjes budistas a mediados de los años ochenta, a 10 kilómetros de la localidad de Graus, el centro Dag Shang Kagyu sigue a la perfección las lineas de los templos budistas. Con el contraste que da lugar al verlo en la cima al lado de las clásicas casas de los valles, este rincón es un remanso de paz donde todo el que quiera puede acercarse para orar, descubrir y maravillarse con esta cultura.

El Templo Budista de Panillo, como es conocido comúnmente, está formado principalmente por dos edificios, que podremos entrar a visitar cuando queramos, eso si, descalzos. Su interior es sitio de oración, pero además ofrecen cursos de filosofía, lengua, yoga y demás artes con las que conseguir esa enseñanza eterna.

Interior del Templo.
Esta imagen tiene Licencia CC en el Flickr de Horropics

El Templo es el edificio más colorido. Su interior está compuesto por alfombras, lámparas e imágenes de lamas. Con aire butanés, siguiendo la filosofía budista está orientado hacia el sur. Este edificio cuadrado posee dos plantas, siendo en la superior en la que viven los lamas.

El Estupa es característico del budismo. En él, los fieles dan vueltas mientras meditan y hacen girar los molinillos de oración. Esto simboliza la apertura de las puertas a la enseñanza, representado en el Dharmakaya. Se trata de un edificio de planta cuadrada de varios niveles, que simboliza las diez virtudes. En él, se levanta una cúpula que erige una columna de trece anillos, los cuales representan los diez poderes y las tres atenciones esenciales de un Buda. Lo corona una sombrilla, que representa el Sol y la Luna, como símbolo de la eliminación de los sufrimientos y el resplandor de los miles de luces de la compasión. En la cima de esta, se coloca el «norbu», una joya que simboliza la realización de todos los deseos.

Enclavada en la zoma más alta de la montaña se encuentra la Shedra, donde además de obtener una preciosa panorámica del Valle de Ésera, se realizan estudios sobre lenguaje, filosofía y cultura tibetana.

Alojamiento en plena naturaleza en Huesca

La región es única en paisajes que dejan a todo el que lo visita con la boca abierta. Por eso, os recomendamos los siguientes establecimientos en Huesca para que puedan disfrutar de un descanso, visitar el Templo Budista de Panillo y recorrer la provincia encontrando nuevos rincones.