Adentrándonos en Granada, entre Sierra Nevada y la salida al Mediterráneo desde el Mulhacén, encontraremos La Alpujarra. Una vez allí, nos sentiremos como en un viaje en el tiempo, donde los años no han pasado, encontrándonos los orígenes de las tribus beréberes que estuvieron en estas tierras.
Fenicios y romanos ya habitaron estas tierras, pero fueron los ocho siglos de dominación árabe en los que se plasmó esta arquitectura tan característica. Con un estilo que se adapta al entorno montañoso, las casas se disponen de manera escalonada, con orientación al sur. Aunque ahora estén revestidas de cal, antiguamente se fundían por completo con el entorno, gracias a los materiales con los que se construían.
La Alpujarra se caracteriza por casas unas sobre otras, siguiendo la pendiente de la montaña, dándole a las calles un trazado sinuoso y caótico. Al encontrarse aislada de las demás ciudades, ha conseguido mantener el entorno casi virgen, por lo que es el destino ideal para los que buscan disfrutar de la naturaleza en entornos únicos. También es perfecto para los amantes del deporte de aventuras, además de que muy cerquita se encuentra Sierra Nevada y sus conocidísimas pistas de esquí.
Quién se anime con esta escapada, podrá visitar localidades como Barranco de Poquiera, conocida por sus Pueblos Blancos, o la famosa villa de Lanjarón, donde podremos disfrutar de su balneario, o Trévelez, ambas situadas en el verde Valle de Lecrín.
Para hacer más cómoda su visita a La Alpujarra, dispone de los siguientes establecimientos en Granada para que pueda conocer y disfrutar de esta preciosa provincia.