Para aquellos que les apetezca una escapada corta a tierras gallegas, en A Coruña encontrarán un rincón en el que perderse y disfrutar de un merecido descanso.
Nuestro comienza por la Ciudad Vieja, antes conocida como la Ciudad Alta. Recorriendo sus callejuelas, podremos revivir etapas de su historia, gracias a las edificaciones de estilo barroco y medieval. En su interior se encuentra el jardín romántico de San Carlos, desde donde podremos ver la amplia estructura romana del Magnus Portus Artabrorum. Este jardín está levantado en la zona más alta y, a la vez, en el centro de la fortaleza, resguardado del viento. Además, encontraremos perfectamente conservadas las residencias y casonas más nobles de familias aristócratas, hoy ocupadas por importantes personajes de la política y la cultura.
Otra zona en la que debemos pararnos es en el Brigantium, donde se encuentran las calles gremiales y la Iglesia románica de Santiago. El templo es el segundo monumento más antiguo de la ciudad y es una parada dentro del Camino Inglés a Santiago de Compostela. Para visitar a la patrona e la ciudad, la Virgen del Rosario, tendremos que visitar el Convento de Santo Domingo.
Pero si queremos disfrutar de las mejores panorámicas de la ciudad, tendremos que movernos hasta dos de sus más espléndidos miradores. El más conocido de todos es la Torre de Hércules, la edificación más antigua de la ciudad y el único faro romano aún en funcionamiento. El segundo mirador es el Monte de San Pedro, desde donde podremos contemplar unas perfectas vistas de A Coruña y del faro más antiguo de toda Europa Occidental.
Para que disfrutemos de esta experiencia, en A Coruña se encuentran los siguientes establecimientos que nos ofrecen la oportunidad de descansar en plena naturaleza de una forma muy original ¡y en unas cabañas preciosas!