La Comunidad de Madrid cuenta con bosques llenos de setas, como los de Pinares Llanos, Fuenfría y Lozoya. Al norte de la Comunidad de Madrid, en el Parque Nacional de Guadarrama, encontramos uno de los pueblos favoritos para practicar la micología como es Alameda del Valle. Aquí podréis encontrar comestibles como la Amanita Caesarea, Boletus Edulis o níscalos.
Otro lugar perfecto es el valle de Lozoya, donde podemos recoger boletus, níscalos o setas de cardo, entre otros. Después de un día duro, lo que más apetece es descansar y lo podéis hacer desde Las Casitas de la Poza, situadas en Gargantilla de Lozoya y rodeadas de un entorno increíble.
Una de las regiones con mayor tradición en la recolección de setas es Cataluña. Un pequeño paraíso micológico es el Parque natural del Montseny, en Barcelona. Aquí podréis encontrar especies como rovellón, níscalo, negrilla y trompeta de los muertos. Bungalows El Carlitos es el alojamiento perfecto para tus días de rutas por los bosques catalanes.
Otro lugar perfecto para encontrar hongos comestibles es en el País Vasco. Un buen lugar es el Parque Natural de Gorbeia donde encontramos zonas de robredal y pineda y podréis recoger buenos ejemplares de setas aunque el auténtico paraíso lo encontramos en el hayedo de Altube, donde prolifera la especie más buscada en la zona, el Boletus Edulis. Cerca del Parque Natural se encuentran las Cabañas Zuhaitz Etxeak donde podrás pasar la noche en una absoluta tranquilidad e intimidad.
En La Rioja hay dos municipios con tradición de micología: Ezcaray e Igea. Aunque también os recomendamos otros lugares como Munilla, Villarroya y Aguilar del Río Alhama. Entre seta y seta, descansa en Bungalows Berceo, situado en plena Sierra de la Demanda.
¿Conoces alguno de estos lugares? ¡No esperes más y súmate a la micología, una nueva experiencia más a tu vida!
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