La localidad de Jaca, capital de la comarca, se sitúa a 820 m de altitud y destaca por su rico patrimonio artístico-cultural. La mejor forma de conocer Jaca es adentrarse a pie por su casco urbano, como punto de partida, la catedral de San Pedro, considerada uno de los monumentos más importantes del arte románico español e hito entre los monumentos del Camino de Santiago (en su interior acoge el museo diocesano, con interesantes muestras de la pintura y escultura del arte románico europeo). Junto a la catedral se ubica la Ciudadela de Jaca, una fortificación del s. XVI que conserva en muy buen estado el foso, baluartes, escarpas, cuarteles, polvorines, túneles y a la que se accede a través de un bonito puente levadizo. En uno de sus cuarteles se ubica el museo de Miniaturas Militares, digno también de una detallada visita. Otros edificios destacados son la Casa Consistorial (s. XVI), la ermita de San Cristóbal, el museo de las Benedictinas, la torre del Reloj o la iglesia de Santiago.
El paísaje verde que rodea la comarca, además de los parques de la ciudad de Jaca, permiten un agradable paseo. Para disfrutar de una romántica panorámica de Jaca, el mejor lugar es el fuerte de Rapitán, ubicado sobre una colina en la parte norte de la localidad. Además, si la visita se realiza en familia o con amigos, en los alrededores de Jaca se pueden prácticar todo tipo de actividades al aire libre durante los meses de verano, desde el senderismo (hay muchas rutas, como la que asciende al monte Oroel, símbolo de Jaca, en un espacio natural protegido), la escalada o el montañismo para los más aventureros.
A sólo 30 km del municipio están las estaciones de Astún y Candanchú, que en verano funcionan con dos telesillas (Tobazo y a los lagos, respectivamente) con subidas por la mañana y por la tarde para facilitar el inicio de excursiones y recorridos de variada dificultad, bien a pie o en bicicleta de montaña, así como la observación de la variada flora y fauna que ofrecen las montañas oscenses.
Huesca esconde maravillas naturales, riquezas paisajísticas y culturales, y una variada gastronomía dirigida a los paladares más tradicionales. En verano, las oportunidades de disfrutar de estas tierras de una forma distinta son muy variadas, por ello desde BungalowsClub proponemos una escapada en familia, en pareja o con amigos, en plena sintonía con la naturaleza. El alojamiento perfecto; una preciosa cabaña a los pies de la montaña, rodeada de bosque y con las mejores instalaciones para vivir una auténtica experiencia de turismo activo.
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