Este pequeño pueblo, tiene muchos motivos para haber ganado esta competición. Romanos, celtas, cristianos y musulmanes han convertido este lugar en un ejemplo claro de la diversidad cultural en España.
Parece que el tiempo no ha pasado por él. Una vez estés entre sus calles pensarás que has retrocedido al pasado hasta la época medieval, en la que la naturaleza rodea totalmente un pueblo. Desde la muralla y sus puertas hasta su castillo.
Aínsa se ha convertido en un pueblo de paso como un amor de verano, es efímero pero inolvidable. A él llegan familias y grupos de amigos, atraídos por la amplísima oferta cultural y de ocio que tienen. Además de conservar uno de los pocos lugares vírgenes que ha durado hasta la actualidad sin la influencia del hombre, para todos aquellos que lleven sangre de artistas e historiadores.
En la misma explanada de Aínsa que encontrarás junto a su castillo, podrás admirar la Cruz Cubierta, símbolo del origen de este precioso lugar. Esta cruz, conmemora la fulminante victoria por parte de los cristianos en el año 724 en batalla contra los musulmanes.
Su gente y el pueblo en sí denotan una energía de las que ya no se encuentran en muchos sitios. Aínsa-Sobrarbe, no sólo es historia, arte y deporte. Tiene un ritmo de vida al que podrás acostumbrarte.
Una vez llegas, no hay más sensaciones que la del aire puro, la calidez de su gente y la belleza que rebosa en cada piedra, cada flor y cada monumento, la naturaleza en todo su esplendor.
Si quieres conocerlo, tenemos los establecimientos perfectos para ti, cercanos a este precioso pueblo. Como Casa Cambra Morillo de Tou, en Aínsa; Bungalows Peña Montañesa, en Labuerda o Bungalows Víu, en Víu.
No pierdas esta oportunidad de conocer Aínsa. ¡Déjate envolver por la Época Medieval!
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