Teruel existe y tiene un imponente legado cultural e histórico prácticamente desconocido para el gran público. La ciudad, una de las capitales de provincia más pequeñas de España, se encuentra salpicada de rincones que vale la pena recorrer.
Sin ir más lejos, su Arte Mudéjar fue reconocido hace 32 años como “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO. Algunos de sus monumentos más impresionantes, como la torre de la Catedral, la Torre del Salvador, y otras, son reconocidos como lugares que deben ser protegidos, a juicio de la institución internacional dependiente de la ONU.
Y es que el arte se deja ver en cualquier esquina de Teruel. Si vienes a la ciudad aragonesa, no puedes dejar de visitar la Escalinata del Paseo del Óvalo. Obra de José Torán, conjuga a la perfección lo mejor del arte mudéjar con el modernista. En este paseo, tampoco te puedes perder la Plaza Mayor de Teruel, con su mítico e internacional «Torico«. Emblema de la ciudad, se convierte en el verdadero protagonista de las fiestas grandes de la capital. Las fiestas del Ángel se celebran en julio, y vienen acompañadas de sueltas de vaquillas y diversión a raudales.
Sin embargo, si hay algo por lo que se conocer a Teruel por medio mundo es por sus «amantes«. En ella se vivió una de las historias de amor más conocidas de la historia española, la de Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla, conocidos con el sobrenombre de los amantes de Teruel. La historia se remonta al siglo XIII, cuando el padre de Isabel concedió a Diego la oportunidad de conseguir la dote para casarse con su hija en un plazo máximo de cinco años. Tras librar numerosas batallas y enfrentarse en cientos de contiendas Diego consiguió recaudar lo necesario para casarse con Isabel, pero no consiguió llegar a tiempo y ella contrajo matrimonio con otro caballero. Diego solo se atrevió a pedirle un beso, el único que le daría a la mujer que amaba, pero ello se lo negó dada su condición de mujer casada, el murió al instante. En su funeral Isabel le concedió el beso que no le había podido dar en vida y al instante murió de amor y calló junto al féretro de su amado. El Mausoleo de los Amantes acoge los sarcófagos de los protagonistas de una bella historia de amor que tienes que descubrir.
Y tras el paseo urbano, te proponemos que te dirijas a Dinópolis. La provincia de Teruel ha sido una gran mina en lo que se refiere al descubrimiento de restos de dinosaurios. Visita con los más pequeños este parque temático que gira en torno a la historia y no dejéis de aprender divirtiéndoos.